Tips para iluminar tus espacios

La luz es uno de los elementos esenciales en el diseño de interiores, ya que cumple un papel fundamental en la creación de una atmósfera y en la sensación del espacio. La luz puede trasformar la apariencia de una habitación, haciéndola parecer más grande o pequeña, más cálida o fresca, más brillante o apagada, según el tipo, la intensidad y la dirección de la luz que se usa.

Lo primero que debes tener en consideración, es el tipo de luz que te gustaría tener en cada espacio, existen dos tipos, la luz natural y la luz artificial.

Luz natural

La luz natural es sin duda la opción preferida, ya que crea una atmosfera cálida y acogedora, y puede hacer que un espacio parezca más abierto y espacioso. Las grandes ventanas pueden inundar un espacio con luz natural, proporcionando una hermosa ambientación que es difícil de replicar con luz artificial.

Luz artificial

La luz artificial ofrece más control ambiental de un espacio. Se puede jugar con las luces más tenues o cálida si quieres lograr un ambiente más romántico, y también con luz intensa para iluminar más. Se puede controlar de mucho mejor manera el look & feel del espacio.

Otro elemento fundamental para la decoración e iluminación de un ambiente es usar grandes formatos de porcelanatos, cerámicas o mármoles. Estos ayudan a crear un estilo continuo en el espacio, aportando amplitud y luminosidad.

La intensidad y la dirección de la luz son otros dos aspectos muy importantes que hay que tener en cuenta al momento de decorar y crear un ambiente en tu casa.

Intensidad de la luz

La intensidad de la luz también juega un papel muy importante en el diseño de interiores. La luz brillante puede hacer que un espacio se sienta más energizante y vibrante, mientras que la luz más tenue puede crear una atmósfera más relajada e íntima. Una luz cálida, con un tono más amarillo o naranja puede crear un ambiente más acogedor, mientras que la luz fría, con un tono más azul o blanco, pueden crear una atmósfera más moderna y elegante.

Dirección de la luz

La dirección de la luz es otro aspecto muy importante en el diseño de interiores. La luz que se dirige hacia abajo puede crear un ambiente más cálido e íntimo, mientras que la luz que se dirige hacia arriba puede crear un efecto más dramático y teatral. Por otro lado, la luz que se dirige a las paredes o techos puede crear sombras y texturas interesantes, añadiendo profundidad y dimensión a un espacio.